Tu bicicleta es una parte importante de tu vida, te da muchas alegrías y te ayuda a mantenerte en forma mientras descubres rutas interesantes. Cuidarla bien es esencial. Limpiarla con regularidad es una de las mejores formas de hacerlo. Las bicicletas sucias, oxidadas y rayadas tienen un aspecto horrible. Limpiarla con regularidad mejorará su rendimiento, su aspecto y hará que dure más.
La suciedad en la bicicleta es un verdadero problema. Incluso si limpias la bicicleta después de cada uso, la suciedad seguirá entrando en las piezas móviles y acabará desgastándolas. Limpiar la bicicleta es importante sin importar las condiciones.
Por suerte, no tienes que pasar horas limpiando tu bicicleta. Solo tienes que seguir los pasos de este artículo y estarás listo.
Las herramientas
Para comenzar necesitarás tener a mano las siguientes herramientas:
- Trapos limpios
- Pinceles
- Agua
- Balde
- Jabón
- Desengrasante
- Lubricante para cadenas
Llena dos baldes con agua y añade un poco de jabón lavavajillas normal. Coloca los cepillos, las esponjas y los trapos en los baldes. Coloca la bicicleta en un soporte de trabajo si tienes uno, de lo contrario puedes colgarla de un lugar adecuado, como un tendedero. Esto la levantará del suelo y hará que sea mucho más fácil llegar a esas áreas difíciles de alcanzar. En primer lugar, quita las ruedas y el guardabarros delantero y el protector de la horquilla. Luego puedes insertar un guardacadenas, si tienes uno, en la parte delantera del plato. Ahora estás listo para limpiar cada uno de los componentes de tu bicicleta por separado.
Transmisión
Sumerge un cepillo de cerdas duras en uno de los baldes que ya tienes llenos y frota los platos. Te recomendamos usar un cepillo para biberones o un cepillo de dientes para llegar a las grietas alrededor de los dientes, las poleas y los platos. Luego, enjuaga con un chorro suave de agua y repite el proceso si aún ves suciedad persistente. A continuación, toma la rueda trasera y echa detergente lavavajillas sobre el cassette, frota y luego enjuaga. Repite el proceso si es necesario.
Marco
Necesitarás usar una esponja suave y limpiar toda la superficie del cuadro. Comienza con una limpieza básica y luego haz una limpieza más profunda. Usa una esponja y un balde con agua (pero no una hidrolimpiadora) y luego usa un cepillo de cerdas suaves para frotar la bicicleta. Recuerda que tu bicicleta es una inversión costosa, así que no uses productos baratos que puedan dañarla. Usa las herramientas adecuadas para el trabajo adecuado.
Ruedas
Utilice un cepillo grande y suave para los neumáticos y las llantas, de modo que pueda llegar a cada grieta con facilidad y poco esfuerzo. Utilice el mismo balde de agua que utilizó para el cuadro. Empezando por la válvula, frote todo el contorno de la rueda, pase por los radios y el buje, y luego gire la rueda para llegar al lado opuesto. Para limpiar los frenos de disco, primero lave bien las ruedas con agua y jabón. Aplique limpiador de frenos en ambos lados del disco con un paño sin pelusa o una toalla de papel. Limpie el exceso de las pastillas con una toalla limpia y seca.
Frenos
Mientras
Es cierto que los frenos de llanta son un excelente sistema de frenado, pero es conveniente realizarles un mantenimiento ocasional. Por ejemplo, es muy importante limpiar las llantas y las pastillas de los residuos que se hayan podido acumular durante la conducción.
En el caso de los frenos de disco, asegúrate de que el producto de limpieza que uses esté diseñado específicamente para este tipo de frenos. Siempre puedes usar una solución de alcohol isopropílico general para limpiar suavemente los discos y rociarlo sobre las pastillas de freno.
Cadena, piñones de cassette, platos y desviadores
Puedes quitar las ruedas del cuadro o no cuando limpies los desviadores y la cadena. Usa un desengrasante y un cepillo para engranajes para limpiar la cadena y el cassette frotándolos suavemente. Si tienes un cepillo para engranajes a mano, esto será especialmente útil para eliminar los pequeños restos que se acumulan en los piñones y platos del cassette. Para cadenas realmente sucias, es posible que desees usar un dispositivo de limpieza de cadenas, que es más minucioso y mucho menos sucio. Aplica gotas de lubricante lentamente sobre la cadena, aplicando un poco en cada eslabón. Asegúrate de desechar el desengrasante de manera segura después de terminar.
Lubricación
Recuerda aplicar una buena dosis de lubricante a todos los componentes después de que estén secos y antes de volver a colocarlos. Esto garantizará su longevidad y evitará daños futuros. Debes utilizar un lubricante húmedo cuando estés en condiciones húmedas, como cuando conduces bajo la lluvia. Sin embargo, el lubricante de mejor calidad es aquel que funciona bien en condiciones secas. Mantendrá tu transmisión limpia y te permitirá ahorrar algo de energía. La desventaja de los lubricantes secos es que se pueden lavar fácilmente en condiciones húmedas, lo que te dejará con una cadena desprotegida.
Sea cual sea la bicicleta que elijas, asegúrate de limpiarla con regularidad y a fondo. Si limpias la bicicleta con regularidad y a fondo, podrás maximizar su potencial, lucir bien y evitar posibles accidentes. Limpiar una bicicleta es una parte importante para mantenerla en buenas condiciones. Si limpias la bicicleta con regularidad, podrás maximizar su potencial, lucir bien y evitar posibles accidentes.